La inteligencia artificial (IA) es un campo de la informática que se enfoca en crear sistemas que puedan realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, el procesamiento de lenguaje natural, el razonamiento y la percepción. Existen dos tipos de principales: IA debil y IA fuerte.

IA debil: Se refiere a sistemas de inteligencia artificial diseñados para realizar una tarea o conjunto limitado de tareas muy específicas. Aunque pueden ejecutar estas tareas de manera eficiente, no tienen la capacidad de razonar o entender contextos fuera de su área de especialización.

IA fuerte: Es un concepto teórico que se refiere a una forma de inteligencia artificial que tiene la capacidad de entender, razonar y aprender en un nivel similar al de los humanos. La IA fuerte tiene la capacidad de realizar cualquier tarea intelectual que un ser humano pueda hacer, incluyendo la resolución de problemas complejos en distintos contextos.

La inteligencia artificial representa un avance crucial en la tecnología, permitiendo que las máquinas realicen tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Aunque actualmente predominan aplicaciones de IA débil, diseñadas para resolver problemas específicos, el objetivo a largo plazo es desarrollar una IA fuerte, capaz de pensar y aprender de manera autónoma. Este progreso está revolucionando industrias, pero también plantea importantes desafíos éticos y técnicos para el futuro.